Un Deseo Realizado

Cuántos deseos alberga tu corazón?? Realmente quieres hacerlos realidad?? Estás dispuesto a pagar el precio que eso conlleva??

Si tu respuesta a estas preguntas fue un sí, te invito a que conozcas la historia de una joven que su persistencia la ayudó a realizar el sueño que albergaba su corazón: poder sumergirse en alguna playa.

De esta manera, ella dibujó un plano con un proyecto que ella denominó Mar Sin Barreras.

El mismo presentaba una opción para personas que su modus vivendi era permanecer sentados en una silla de ruedas. En su plano trazó el lugar perfecto e ideal para ella y muchos más. Ese lugar encantado que probablemente imaginó cada noche acostada en su cama ó cada día que tenía un mar delante de sus ojos. Lo que puede hacer el poder de la imaginación. Lo que pueden hacer unas líneas trazadas sobre una hoja de papel corriente. No es el plano de un arquitecto pero logró tocar el corazón de un hombre que, apesar que hoy en día es lo más cercano a un demonio, decidió hacer el sueño de esta joven realidad sin importar lo que conllevara.

Mar Sin Barreras

Junto a este dibujo, la joven acompañó un poema de su autoría en el que ella expresaba qué haría si tuviera la facultad de caminar. Un poema tan hermoso como su deseo. Un Si Pudiera. Lo que ella quería era caminar para sentir el vaivén de las olas del mar pero al no poder, consiguió algo mejor, poder sumergirse en un mar que la invitó a dejarse sentir sin ninguna barrera posible.

Si yo pudiera

Si todo el que camina
pudiera comprender,
que en una silla de ruedas
se ama más la vida
y se valora más el ser.

Si pudiera alcanzar una fugaz estrella
pediría con fe y bondad
levantarme de mi silla de ruedas
para servir mejor a la humanidad.

Jugaría en un mar de arena,
corriendo millas sin descansar.
Dibujaría mis huellas por doquiera,
en donde no se pudieran borrar.

Mis piernas me llevarían nadando,
lejos del ancho mar.
Pasaría las olas saltando,
para luego a la orilla regresar.

Muchos lugares visitaría.
En montes altos me subiría.
Mis pies en ríos sumergiría
y por valles de flores correría.

Si en mi silla para siempre he de estar,
gracias a Dios voy a dar.
Pues el mundo sé apreciar
y la vida aprendí a valorar.

Rosimar Hernández
Proyecto: Mar Sin Barreras

Sus "Si Yo Pudiera", me hacen pensar lo mal agradecida que muchas veces suelo ser. Me quejo por cosas tan insignificantes que, al pensar en ellas, me doy cuenta que no tienen sentido. No pensaba que, contrario a esta joven, mis piernas tienen la sensibilidad para caminar, correr, saltar, bailar, chapaletear sobre un charco de agua, plasmar en la arena las huellas de mis pies, sentir la espuma que se produce cuando las olas del mar llegan a la orilla de una playa, caminar descalza y sentir el frío y la humedad de las gotas que se forman en la grama después de un día de lluvia, escalar los montes más altos... Qué agradecidos debemos ser. No debemos conformarnos con lo que tenemos sino agradecer que de alguna manera podemos hacer más. Tenemos vida y son pocas las limitaciones físicas ó materiales. Muchas personas darían lo que pudieran por tener ropa, comida, un techo que los cobije, la posibilidad de ver y sentir el sol, de desplazarse como un nómada, de caminar.....

Hoy es momento de cambiar la forma tan negativa en la que muchas veces pienso. Hoy, tengo la posibilidad de abrazar mis deseos y hacerlos realidad con sólo, un baúl repleto de PERSISTENCIA y una pizca de FE.

*Si te interesa conocer más acerca de este proyecto y ver el plano en su fase final de construcción, accesa los links localizados en los títulos Mar Sin Barreras (bajo la foto del plano y al final del poema).